El dolor de cuello es el dolor que apunta a las vértebras cervicales y es menos común que el dolor en la parte baja de la espalda.
En circunstancias normales y tomando ciertas medidas sencillas, los dolores de cuello mejoran con el tiempo, en otros casos, cuando el dolor es creciente y continuo o va asociado a un déficit neurológico progresivo en el podemos notar debilidad en brazos o pérdida de coordinación ya sea en extremidades superiores o inferiores, se requiere de atención médica inmediata.
Entre los consejos más frecuentes que los especialistas suelen dar para prevenir lesiones cervicales, podemos enumerar los siguientes:
- Dormir con una almohada cervical. Precisamente, el primer y más importante consejo es garantizar la calidad del descanso. Hablaremos más adelante de ello.
- Permanecer hidratado. Unas vértebras bien hidratadas, dependen del agua que consumimos cotidianamente. Estar deshidratado puede derivar en un dolor crónico de cuello.
- Dormir boca arriba. Ello nos va a permitir que la columna vertebral descanse adecuadamente.
Si tenemos el hábito de dormir de lado, no se aconseja que el grosor de la almohada exceda de los 15 centímetros. - A la hora de situarnos frente al ordenador, colocar la pantalla a una altura adecuada, lo aconsejable sería a la altura de los ojos.
- Ejercitar el cuello. Un ejercicio muy sencillo y muy eficaz que se puede hacer diariamente, consiste en empujar la barbilla hacia atrás hasta retraer el rostro por completo para acto seguido, empujar el rostro ligeramente al frente.
Retomando el primer consejo, el uso de una almohada cervical, es recomendado por los médicos para proporcionar una postura estable y ergonómicamente correcta a la hora de dormir boca arriba como apoyo o sobre uno de los costados.
Dormir debe ser una actividad que permita recuperar energías, en este sentido, una almohada cervical puede resultar de una gran ayuda, puesto que no sólo permitirá evitar el stress muscular que es clave en la generación del dolor de cuello, sino también relajarse más y amanecer con la sensación de haber descansado.
En Nix Bedding te ofrecemos nuestra almohada cervical de bordes elevados y redondeados. Este contorno permite asegurar que se provea el soporte adecuado y que poco a poco se alivie el dolor de cuello (y que se prevenga).
Esta almohada dispone de un núcleo de viscoelástica de 65kg/m³ de alta calidad en su interior, y de una funda exterior en tejido strech desenfundable y lavable.
Resulta una almohada muy ergonómica, que proporciona una adaptabilidad plena a nuestra zona cervical.
Al cambiar de una almohada tradicional a una almohada cervical normalmente tenemos que conceder un período de adaptación que una vez superado, notaremos que descansamos mucho mejor y podemos despedirnos de forma definitiva de la almohada tradicional, y del posible dolor de cuello.
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