El Feng shui es una ciencia ancestral china dedicada al estudio de las líneas de energía. Su traducción literal sería “agua y viento”.
Según esta doctrina, tenemos a nuestro alrededor líneas de energía positiva y negativa, de forma que debemos colocar con cuidado nuestros espacios vitales para fortalecer los influjos positivos y evitar los contrarios a nuestro bienestar.
En los diferentes espacios de nuestro entorno, (el hogar, el trabajo…) debemos procurar un buen Feng shui, es decir, una situación óptima que nos transmita paz, calma, orden y equilibrio. De esta forma, una casa que goce de buen Feng shui nos hará encontrarnos a gusto y podremos gozar de buena salud y prosperidad. Por tanto, debemos buscar el equilibrio entre nuestro interior y el mundo exterior.
El dormitorio ideal
La cama es el mueble que debe gobernar el dormitorio. Todo debe disponerse en torno a ella, guardando las distancias y proporciones justas.
En primer lugar, a la hora de orientar la cabecera, hay que tener en cuenta que aquello que veamos desde la cama ha de ser lo último y lo primero que tengamos en la retina. Una imagen caótica desembocará en una mala calidad en el descanso, mientras que una imagen armónica y ordenada nos proporcionará mayor placer.
Por ese motivo, la cama no debe dar a un pasillo abierto o a un baño. Si es posible, tampoco es conveniente que esté situada de cara a una puerta. En el caso de que esto sea inevitable, lo ideal sería poner un biombo o cortina para aislar la cama del pasillo, marcando así una separación.
Tampoco sería aconsejable colocar la cama bajo una ventana, ( dado que esto nos transmitiría sensación de desprotección), ni bajo un depósito de agua. Las cañerías estimulan la energía vital (o Chi) y por tanto, interfieren en el descanso y favorecen el insomnio.
Y por último, no deberíamos colocar la cama cerca de una viga, ya que este elemento aporta una sensación de carga que acaba siendo un mal augurio, pues las vigas reflejan el peso (moral, mental, laboral..) que cae sobre nuestros hombros.
Por tanto, teniendo en cuenta que el dormitorio es uno de los lugares fundamentales de nuestra vida, es donde más debemos cuidar la armonía y el equilibrio.