Un cabecero es un elemento decorativo para un dormitorio que no te puede faltar, sobre todo si no abundan los muebles en él. Con él conseguirás darle presencia y personalidad.
Una vez visualizado el centro de tu habitación dónde irá colocado el cabecero, si eres seguidor del Feng Shui, debes saber que el cabecero es símbolo de protección, estabilidad y equilibrio.
Ahora que nos hemos decidid@, ¿por dónde empezamos?
- La medida de ancho recomendada de un cabecero, debe ser unos 10-12 cm superior al ancho de la cama, por ejemplo, para una cama de 135 cm, el cabecero deberá tener una anchura de unos 145-147 cms.
- Su material. Es un factor relacionado directamente con la estética del dormitorio. Si quieres darle una aire fresco y confortable, los tapizados en telas de fibras naturales como el algodón o el lino, son una opción bastante acertada.
Si lo que te apetece es darle un aspecto más lujoso y distinguido, acorde al mobiliario, puedes decantarte por acabados en terciopelo, piel o polipiel.
- El color es un elemento muy personal y que debe ir en armonía con el mobiliario. Se recomienda optar por tonalidades suaves, al fin y al cabo es el lugar de descanso.
- Su colocación. Podrás encontrar cabeceros con patas o sin ellas o colgados en la pared. Lo habitual es encontrarnos con cabeceros que sobresalen unos 50-60 cms sobre la cama, pero esta decisión va a depender del protagonismo que quieras darle con respecto a la habitación, así que tú decides.
- La sofisticación depende de ti, y del protagonismo que quieras dar a tu dormitorio, Aquí te dejamos algunas ideas.
Limpieza y mantenimiento de un cabecero de polipiel
Si has decidido incorporar un cabecero de polipiel en tu dormitorio, en este apartado te vamos a hablar de cómo poder mantenerlo en perfectas condiciones.
La polipiel es un material sintético que imita a la piel; es por ello, que resulta más resistente a las manchas y lavados. Al ser un material artificial, resulta más económico que la propia piel.
A pesar de sus ventajas, la polipiel no está exenta de ser cuidadosos; te indicamos un par de consejos para que tu cabecero de polipiel luzca como el primer día:
- Evita los productos de limpieza. Pueden resultar agresivos en contacto con su superficie. Tan sencillo como usar un paño ligeramente húmedo para después pasar un segundo paño seco.
- Ni frío ni calor. Esta pieza de mobiliario, no debe ser expuesta a fuentes de calor o luz solar ni tampoco a la humedad.
¿y qué hago si se mancha?
Cuando se produce una mancha en un cabecero, es importante reaccionar lo antes posible, para evitar que se asiente y ya no se pueda quitar.
A la hora de quitar una mancha podemos utilizar un paño humedecido suavemente en agua jabonosa. Se puede usar una pequeña cantidad de amoníaco disuelto en agua y aplicarlo a un paño suave para que no areñe la polipiel y húmedo.
Otro truco casero casero que funciona bastante bien es el vinagre blanco. Tomando un disco desmaquillante o simplemente un poco de algodón, frotaremos con cuidado la mancha.